Los olvidados II


En noviembre pasado, a través de este Diario, expuse mi punto de vista sobre la situación de olvido en que se encuentra el contribuyente cuando se defiende de la Sunat. El tema quedó inconcluso, y corresponde ahora contarles el vía crucis del contribuyente cuando decide llevar su caso ante el Poder Judicial. Como ya advertí en anteriores artículos, el escenario judicial está muy lejos de ser el mejor. Los jueces que tienen a su cargo los casos contra la Sunat, no ofrecen las mínimas garantías de independencia e imparcialidad. Para demostrarlo, nada mejor que contarles una historia verdadera. Lo único que cambia son los personajes, para evitar las acostumbradas represalias. Veamos pues.

El señor Juan Perez inició una reclamación ante Sunat en el año 2009, como era de esperarse el Tribunal Fiscal (que depende del MEF) no le dio la razón. Nuestro amigo Perez se pasó 4 años luchando dentro del aparato administrativo que es dominio absoluto de la Sunat. En agosto de 2013 presentó su demanda ante uno de los famosos juzgados tributarios, y saben ustedes cuánto se demoró la Sunat en presentar ante dicho juzgado el expediente administrativo del señor Perez? Diez meses!!! Pese a que la ley, le concede a la Sunat un plazo máximo de 30 días útiles. Para colmo la Sunat presentó el expediente incompleto, sin ninguna consecuencia. El benevolente juzgado tributario concedía todas las prórrogas que le pedía la Sunat, ni una sola multa o llamado de atención para que cumpliera con prontitud. Sin ese expediente tributario, el juez no podía resolver.

Finalmente llegó el momento de emitir sentencia, era junio de 2015, vayan tomando en cuenta que pasaron 6 años de suplicio desde que el señor Perez decidió reclamar lo que él consideraba el cobro de un impuesto injusto. Ese mismo mes, la señora jueza a cargo del juzgado tributario pidió licencia y, fue reemplazada por un juez provisional, a quien llamaremos el señor “Flash”.

El señor “Flash” fue nombrado juez provisional el martes 16 de junio de 2015, mediante una resolución publicada en el Diario El Peruano. Como ustedes comprenderán, nuestro personaje judicial llegó al despacho el miércoles 17, me imagino para ponerse al tanto de todos los casos pendientes, que no son pocos. El viernes 19 de junio el juez “Flash” emitió la Resolución No.12 indicando “autos para sentenciar”, lo que en cristiano quiere decir que el juez va a estudiar el caso y luego emitirá su sentencia. Ese mismo día, emitió sentencia!!!! Claro está, a favor de la Sunat. Ustedes dirán: “el señor Flash es un super juez”, en menos de 24 horas revisó y estudió a “conciencia” un caso complejo tributario que tiene miles hojas y que data desde el año 2009 (solo el expediente administrativo tiene 8 tomos). ¿Cómo lo hizo? Deberíamos pedir a las autoridades judiciales que roten al señor juez “Flash” por todos los juzgados, estoy seguro que en menos de un año pone al día todos los casos, de nuestro colapsado sistema de justicia. Al margen del sarcasmo, el tema es muy grave, porque es humanamente imposible que el juez “Flash” haya podido estudiar un caso de tal envergadura y redactar una sentencia en menos de 24 horas, salvo que hubiese contado con ayuda divina. Lo demás, queda a la imaginación del lector.

Pero eso no es todo, mientras el señor Perez esperaba durante 10 meses que la Sunat se dignara presentar el expediente administrativo ante el juzgado tributario; en menos de una semana, el ejecutor coactivo de la Sunat embargó su sueldo y su casa. Ya todos sabemos que no es posible detener una cobranza coactiva, salvo pagando el impuesto con el cual no estas de acuerdo. Así están las cosas.